el individuo es proclive al mal irreversiblemente; repasar la historia; equivale a verlo guerrear ininterrumpidamente a través de todos los tiempos

el ser humano tiene la suerte de olvidarse de los momentos dificiles y no comentarlos porque a casi nadie le interesa

la oportunidad de demostrar nuestro reconocimiento hacia quien se haga acreedor a ello, no conviene dilatarla, pues cuando ya es tarde y no se pueda, los lamentos y las flores no serán suficientes para convencernos del equivocado proceder

si se pretende no caer en lo ridiculo, no se ha de aceptar lidiar en planos desiguales con el rival.

el escribir una carta de corte romántico, empleando palabras empalagantes, que el tiempo se encargará de ridiculizar, no es de quienes tienen verdadero sentido de lo real de la transitoriedad de ese clima, tan propicio a la vehemencia y a los disparates

la propaganda de venta es tan penetrante, que aprovechando la creciente ignorancia de sus clientes, llegará el tiempo que le harán creer, que un individuo de sensenta años, podra rejuvenecer 30 años

idealmente, un afecto sentimental para que no caiga forzosamente en apatia, tendría que durar solo lo necesario en que no comiencen a repetirse las palabras que en ese caso se estilan emplear