Escritas por mi papa desde 1954...Un hombre con sentido común

miércoles, 6 de julio de 2011

de las tantas mezquindades, una se percibe, cuando el individuo solo le interesa comentar y no escuchar a su interlocutor
al teólogo que intente desenterrar su cabeza, lo tildarian de agnóstico
quien tenga un idiario benefactor hacia los que menos tienen y que al observar que millones y millones se encuentran en estado de inanición, quizás piense que la filosofía del linyera no es tan desacertada
la corrupción es la sombra del individuo, lo sigue a todas partes
para recordar los buenos momentos de la vida, que se contraponen con los malos, hay que recurrir al olvido
el desagradecimiento que recibe la persona de bien, no lo afecta, lo enaltece
indudablemente, la atribución y la creencia de poseer cualidades físicas e intelectuales es prerrogativa de muchos, pero también embuídos de una excesiva parcialidad
los sueños locos que soñamos mientras dormimos, nos liberan de la locura cuando despertamos?
uno de los defectos que no puede controlar el individuo, es la ambición
si el movimiento es un azar, toda la vida pasa por eso. Lo que no es azar, es escaparse del enevitable final
exteriormente todo es ceremonioso, pero en lo privado, todo es ramplonería
la mejor enseñanza para un niñoes la de sus padres, siempre que estos tengan inquietudes
lo que pasa a otros, por ejemplo en accidentología, se tiene el conocimiento que servirá de ejemplo. Craso error, no sirve y se vuelve a repetir a aquellos que creían le iba a ser útil
el estado de animo, si es optimista, facultará al individuo para alcanzar las grandes realizaciones, siempre que tenga la oportunidad y el deseo de lograrlas
la evolucion natural y las religiones, ejemplifican el dualismo de los cientificos
es raro que todos los que mueren, ya sea en los obituarios, o la gente que habla del difunto, todos dicen que fue buena persona
la generosidad en la dadiva, es de muy pocos, pese que aparentemente es de muchos que la practican mas con premeditación que por desinterés
Depresión: equivale a miseria humana